HACE 50 AÑOS: EL ESTADO DE BIENESTAR

Todos los principales partidos políticos aplauden el Estado de Bienestar. Compitieron entre sí, durante la campaña electoral, para reclamar el crédito por haberlo traído a la existencia. Los conservadores aprovecharon al máximo el hecho de que el Gobierno que creó la comisión para investigar el problema de la reorganización de los servicios sociales era un Gobierno de coalición predominantemente conservador. Los liberales reclamaron su parte de la gloria porque Sir William Beveridge, que dio su nombre al informe, era presidente de la Comisión y liberal. Al Gobierno laborista le quedó el triunfo de aprobar la legislación.

La verdad sobre todo esto fue que el llamado "Estado de Bienestar" surgió no por la buena voluntad de ningún partido político, sino por la necesidad de adaptar los servicios sociales a las condiciones cambiantes del capitalismo. La necesidad de disipar cualquier posible descontento de la clase obrera después de la guerra. Por supuesto, fue un beneficio para la salud de la clase trabajadora. Esa fue otra razón. Para aprovechar las condiciones de la posguerra y capturar tantos mercados extranjeros como fuera posible era necesario aumentar la producción. Para hacer esto, se necesitaba una clase obrera sana y eficiente (. . .)

La visión socialista es que el Estado de Bienestar no abolirá el problema de la pobreza que enfrenta la clase trabajadora, sino que es solo el mejor método que la clase capitalista ha ideado para distribuir los salarios desde el punto de vista de la eficiencia.

Movimiento Socialista Mundial